La autoestima es la percepción
valorativa que tenemos de nosotros mismos, de nuestra manera de ser, de quienes
somos ( quien soy yo), del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales
que configuran la propia personalidad.
La autoestima se aprende, fluctúa
y la podemos mejorar. Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos
un concepto de como nos ven nuestros padres, maestros, compañeros y las
experiencias que vamos adquiriendo.
El nivel de autoestima es el
responsable de muchos éxitos y fracasos escolares.
Una elevada autoestima, vinculada
a un concepto positivo de sí mismo, potenciará la capacidad de la persona para
desarrollar sus habilidades y aumentara el nivel de seguridad personal,
mientras que un bajo nivel de autoestima enfocará a la persona hacia la derrota
y el fracaso. La autoestima es importante porque nuestra manera de percibirnos
y valorarnos moldea nuestras vidas.
En la Adolescencia los mensajes se
superponen.Las personas valoradas influyen en el autoconcepto.Si el concepto
personal y social son fuertes no nos interesa tanto él Yo Material y Corporal
(los adornos).
En la actual cultura, hay un culto
a la belleza, él yo Corporal esta Hipertrofiado.
Él yo material es muy importante en la sociedad.
Ej. El auto es un signo de poder.La identidad hay que renegociarla en varios
momentos de la vida principalmente en la Adolescencia.El Autoconcepto no se
consolida para siempre se cambia en las diferentes etapas de la vida de una
persona.
Cuanto más POSITIVA sea nuestra autoestima:
- más
preparados estamos para afrontar las adversidades.
- más
posibilidades tendremos de ser creativos en nuestro trabajo
- más
oportunidades encontraremos de entablar relaciones enriquecedoras.
- más
inclinados a tratar a los demás con respeto.
- más
contentos estaremos por el mero hecho de vivir.
Algunos de los problemas
psicológicos relacionados con la baja autoestima son:
Depresión, Angustia, Miedo
a la intimidad, Miedo al éxito, Abuso de alcohol, Drogadicción, Bajo
rendimiento escolar, inmadurez emocional, Suicidio etc.
Autocrítica rigorista y
desmesurada que la mantiene en un estado de insatisfacción consigo misma.
Hipersensibilidad a la crítica, por la que se siente exageradamente atacada, herida; echa
la culpa de sus fracasos a los demás o a la situación; cultiva resentimientos
pertinaces contra sus críticos.
Indecisión crónica, no
por falta de información, sino por miedo exagerado a equivocarse.
Deseo innecesario de complacer, por el que no se atreve a decir NO, por miedo a desagradar y a perder la benevolencia o buena
opinión del peticionario.
Perfeccionismo,
autoexigencia esclavizadora de hacer "perfectamente" todo lo que
intenta, que conduce a un desmoronamiento interior cuando las cosas no salen
con la perfección exigida.
Culpabilidad neurótica, por la que se acusa y se condena por conductas que no
siempre son objetivamente malas, exagera la magnitud de sus errores y delitos
y/o los lamenta indefinidamente, sin llegar nunca a perdonarse por completo.
Hostilidad flotante,
irritabilidad a flor de piel, siempre a punto de estallar aún por cosas de poca
monta, propia del supercrítico a
quién todo le sienta mal, todo le disgusta, todo le decepciona, nada le
satisface.
Tendencias depresivas, un
negativismo generalizado (todo lo ve negro: su vida, su futuro y, sobre todo,
su sí mismo ) y una inapetencia generalizada del gozo de vivir y de la vida
misma.
1. Cree firmemente en ciertos
valores y principios, está dispuesto a defenderlos aún cuando encuentre fuerte
oposición colectiva, y se siente lo suficientemente segura como para modificar
esos valores y principios si nuevas experiencias indican que estaba equivocada.
2. Es capaz de obrar según crea más
acertado, confiando en su propio juicio, y sin sentirse culpable cuando a otros
le parece mal lo que haya hecho.
3. No emplea demasiado tiempo
preocupándose por lo que haya ocurrido en el pasado, ni por lo que pueda
ocurrir en el futuro.
4. Tiene confianza en su capacidad
para resolver sus propios problemas, sin dejarse acobardar por los fracasos y
dificultades que experimente.
5. Se considera y realmente se
siente igual, como persona, a cualquier otra persona aunque reconoce
diferencias en talentos específicos, prestigio profesional o posición
económica.
6. Da por supuesto que es una
persona interesante y valiosa para otros, por lo menos para aquellos con
quienes se asocia.
7. No se deja manipular por los
demás, aunque está dispuesta a colaborar si le parece apropiado y conveniente.
8. Reconoce y acepta en sí misma una
variedad de sentimientos e inclinaciones tanto positivas como negativas y está
dispuesta a revelarlas a otra persona si le parece que vale la pena.
9. Es capaz de disfrutar diversas
actividades como trabajar, jugar, holgazanear, caminar, estar con amigos, etc.
10. Es sensible a las necesidades de
los otros, respeta las normas de convivencia generalmente aceptadas, reconoce
sinceramente que no tiene derecho a medrar o divertirse a costa de los demás.
1.
Reforzar lo positivo de la otra persona. Dar a los
niños la oportunidad de que expresen sus cualidades.
2.
Escucha cálida y activa. Sin distracciones.
Aceptación incondicional.
3. Feedback.
Informaciones positivas de lo que percibo de los otros
4. Evitar los
elogios ambivalentes ej. Casi estás al nivel de tu hermano.
5. Fomentar un
espacio de autonomía y libertad.
6. Dar
responsabilidad, confiar en como lo hace
7. Estimular la
autoestima de los estudiantes, evitar las reprimendas en clase, el trato
humillante, minimizar el estrés en la escuela.
Por Marcela Paredes (Psicopedagoga)
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